HIPERURICEMIA / GOTA “ENFERMEDAD CRÓNICA”
(Guillermo Álvarez/ Médico de familia)
Enfermedad crónica, junto a otras como la diabetes, hipertensión y dislipemia, cuya curación no existe. Se trata más bien de un control, intentando obtener unos objetivos cada vez más estrictos para evitar daños en órganos diana como cerebro, corazón y riñón, previniendo complicaciones graves como ictus, angor, insuficiencia cardiaca o renal.
La prevalencia de la gota en España es del 2,5% de la población, lo que equivale a unos 1.125.000 afectados.
Origen y factores asociados
- Causas primarias: Hiperproducción o hipoexcreción de ácido úrico.
- Factores modificables: Dieta rica en purinas, consumo de alcohol, obesidad (IMC > 55), y uso de ciertos fármacos (diuréticos, ciclosporinas, tacrolimus, beta bloqueantes, ritonavir).
- Factores no modificables: Genética, envejecimiento, más frecuente en hombres, raza, insuficiencia renal crónica.
Diagnóstico
Se detecta por la presencia de cristales de ácido úrico en las articulaciones y en el líquido sinovial.
Manifestaciones clínicas
- Agudas: Monoartritis recurrente.
- Persistentes: Aparición de tofos, dolor, limitación de la movilidad y función articular.
Tratamiento
A. Farmacológico
El objetivo es reducir el ácido úrico por debajo de 6 mg/dl, y en casos graves con tofos, por debajo de 5 mg/dl.
- Alopurinol (100-300 mg, hasta 900 mg en casos graves).
- Febuxostat (80 mg/día).
- Colchicina (en casos con tofos, durante 3-6 meses para prevenir crisis).
- Otros fármacos: Lesinurad y otros uricosúricos, bajo supervisión de nefrología o reumatología.
B. Dieta
Se recomienda una alimentación basada en la dieta mediterránea, evitando carnes rojas, vísceras, mariscos y alcohol.
