El Trastorno depresivo recurrente se caracteriza por la aparición de episodios repetidos de depresión. La edad de comienzo y la gravedad, así como la duración y frecuencia de los mismos pueden ser muy variables.
Los trastornos persistentes del estado de ánimo suelen ser de intensidad fluctuante, en los que los episodios aislados son rara vez los suficientemente intensos como para ser descritos como episodios depresivos leves. Dado que duran años y en algunos casos la mayor parte de la vida adulta del enfermo, suelen acarrear un considerable malestar y una serie de incapacidades. Entre ellos, la Distimia es la depresión crónica del estado de ánimo, pero que no se corresponde con la descripción o las pautas para el diagnóstico de un trastorno depresivo recurrente, por su gravedad o por la duración de los episodios. En este caso, el estado de ánimo deprimido se mantiene durante casi todo el día y durante la mayoría de los días, en un período de 2 años ó mas años, durante el cual los síntomas no remiten durante más de dos meses seguidos.
Los enfermos tienen a menudo días o semanas en los que refieren encontrarse bien, pero durante la mayor parte del tiempo (frecuentemente durante meses seguidos) se sienten cansados y deprimidos, todo les supone un esfuerzo y nada les satisface, duermen mal y se sienten incapaces de todo, aunque normalmente pueden hacer frente a las demandas básicas de la vida cotidiana. Suele comenzar al iniciarse la edad adulta y evoluciona a lo largo de varios años, o bien es de duración indefinida.
Hay diferentes formas de prevenir la depresión, entre ellas mantener unos hábitos de vida saludables que incluyen alimentación y sueño, así como hacer ejercicio físico con regularidad y realizar actividades que nos sean placenteras
Contacte con su médico si pese a estas medidas presenta síntomas compatibles de depresión. Un abordaje especializado desde Salud Mental mediante psicoterapia y o tratamiento psicofarmacológico podrían ser su solución.
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