El aparato respiratorio es una estructura compleja que esta constituida en su mayor parte por lo que llamamos la vía respiratoria alta, formada por la nariz, boca, faringe y laringe, y la vía respiratoria baja que, a su vez, la forman la tráquea, los bronquios y los alveolos. Cuando hay una inflamación del revestimiento de los bronquios que, junto a la tráquea, transportan el aire que respiramos desde y hacia los pulmones, estamos hablando de una bronquitis.

¿Qué es la bronquitis?

Bronquitis es una palabra compuesta por la raíz bronquio, que proviene del latín (bronchĭa) y del sufijo ‘itis’ que significa inflamación, y hace referencia al proceso de irritación o inflamación de la mucosa de las paredes bronquiales. Puede ser aguda o crónica; la bronquitis aguda es muy común y se da cuando sufrimos una infección aguda, mientras que la bronquitis crónica es una afección más grave y es una inflamación constante del revestimiento de los bronquios, a menudo debido al tabaquismo. Aunque el tabaquismo constituye la causa mas común de dicha patología, la exposición continua a sustancias irritantes como los polvos orgánicos e inorgánicos (por ejemplo, carbón, cereales y metalúrgica) es también una causa de bronquitis crónica.

La bronquitis crónica es una de las afecciones incluidas en la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) junto al enfisema pulmonar.

Si tiene bronquitis crónica, es probable que tenga períodos en los que empeoren los síntomas habituales o aparezcan otros nuevos. En esos momentos, puede tener una agudización, que en la mayoría de los casos es secundaria a una infección aguda viral o bacteriana, pero no siempre.